Los vikingos son un pueblo que sigue despertando la curiosidad de muchas personas. Eran hábiles navegantes y exploradores, pero también guerreros muy temidos. Este pueblo se regía por sus costumbres, pero también por sus creencias. ¿Cuál era la religión vikinga? ¿Cuáles eran sus dioses más famosos? ¿Creían en el más allá? ¡Te lo contamos!
La religión nórdica: el origen del mito
La religión vikinga y los mitos nórdicos siguen atrapando a los más curiosos hoy en día. Y es que han servido de inspiración para la creación de famosas sagas literarias, videojuegos, cómics y un largo etcétera. Cuando hablamos de religión vikinga no podemos pasar por alto los dioses, las criaturas sobrenaturales del imaginario de los pueblos nórdicos y, por supuesto, la magia.
Cabe destacar que no todo lo que conocemos hoy en día como religión vikinga era cierto. Es decir, los vikingos no tenían una fe ciega en sus dioses, sino que se trata de la visión que tenían los misioneros cristianos sobre las tribus del norte de Europa. La religión nórdica no puede, entonces, equipararse a cualquier otra religión occidental. Para los vikingos la religión como tal no existía, sino que vivían y seguían lo que llamaban forn sidr o “las viejas costumbres” y opuesta a la fe llevada por los cristianos.
La religión vikinga, por otra parte, tiene gran componente espiritual en cuanto a que los nórdicos creían en un mundo sobrenatural que coexistía con el mundo tangible.
Religión vikinga: Los dioses nórdicos y demás criaturas mitológicas
Los vikingos no solo creían en los dioses, también creían en los gigantes, los elfos y otras criaturas que habitaban el mundo imperceptible al ojo humano. Pero tenían la creencia de que, de vez en cuando, se podía interactuar con este mundo invisible. A los seres sobrenaturales se les atribuían poderes (magia) que podían usar para hacer el bien o el mal. Los vikingos creían que tenían que hacer rituales y ceremonias para conseguir que el ser en cuestión usara sus poderes en favor del creyente.
Aunque creían en los dioses, no los adoraban necesariamente, solo buscaban congraciarse con ellos. Pensaban que los dioses tenían sus asuntos y que debían ocuparse de ellos. Los vikingos hacían una clara diferencia entre las deidades. Por un lado, estaban los aesir, asociados a la guerra y, por otro, los vanir, asociados a la prosperidad. A los aesir pertenecía Odín o Wotan (“el furor”) que era el señor de los aesir. En los vanir, en cambio, encontramos a Freya, diosa del amor.
Otras criaturas de la religión vikinga son los Jotun o gigantes, a quienes no se les consideraba divinidades. Además, Loki, curiosamente, tampoco era un dios, pero sí vivía entre ellos.
Los Nueve Mundos de la religión vikinga
La religión vikinga era mucho más compleja que otras religiones donde existe el cielo o el infierno. La cosmología nórdica dividía al universo en Nueve Mundos que, además, colgaban del árbol de Yggdrasil. El Yggdrasil era un fresno en cuyas raíces y ramas vivían todas las criaturas. Los humanos, por ejemplo, habitaban en el Midgard. ¿Y los aesir y vanir? Estos vivían en los otros mundos que pendían del Yggdrasil y en los que también habitaban los elfos, gigantes, enanos y los múspellsmegir y rjúfendr (demonios).
No podemos perder la oportunidad de hablar brevemente de Asgard, uno de los nueve mundos de la religión vikinga y en el que vivían los aesir. En Asgard se encontraba el Vallhalla, gobernado por Odín y al que las valkirias llevaban las almas de los guerreros muertos en batalla.
Los vikingos tenían una relación compleja con los dioses. No creían en ellos ni los veneraban, pero sí les pedían favores. Para intentar congraciarse con los dioses, los vikingos ofrecían objetos de metal de los más diversos, auténticos tesoros vikingos: anillos, armas y hasta barcos. También se rendía tributo a los elfos cuando se buscaba la prosperidad para el hogar y hasta a las nornas Urd, Verdandi y Skuld, que eran quienes controlaban el destino.
Ásatrú o la religión nórdica actual
Sorprendentemente, la religión de los nórdicos antiguos está muy lejos de desaparecer. ¡Se sigue practicando hoy en día! Estamos hablando del Ásatrú, una religión que se guía por las creencias de la antigua religión vikinga. Es decir, antes de la cristianización de Escandinavia. A los practicantes de esta religión se les conoce como asatruar. ¿Pero cómo logró sobrevivir esta religión durante tanto tiempo?
Como no podía ser de otra forma, el cristianismo se impuso en Escandinavia, lo que dio lugar a las persecuciones y a la práctica clandestina de la religión vikinga, que terminó por prohibirse en el año 1000. Sin embargo, algunas personas se mantuvieron firmes a sus creencias y continuaron practicando los ritos de los antiguos vikingos. Fue en 1973 cuando la Asamblea de Islandia reconoció al Ásatrú como una religión que, hoy en día, se practica e incluso, cuenta con templos (hofs) y cementerios.