Las historias sobre los antiguos vikingos, sus tradiciones, costumbres y gestas siguen cautivándonos. Pese a ser guerreros temerarios, este pueblo no estaba exento de dolencias y padecimientos. Curiosamente, una de las enfermedades de los vikingos que prevalecen hasta nuestros días es la esclerosis múltiple.
Esclerosis múltiple: ¿Una de las enfermedades de los vikingos?
La esclerosis es una enfermedad neurológica degenerativa y de carácter crónico. Este padecimiento afecta seriamente al sistema nervioso central y produce daños en la capa que protege y rodea a las fibras nerviosas, es decir, la vaina de mielina. Los síntomas son variados y pueden ir desde la fatiga hasta la dificultad para caminar. Además, también se manifiesta con problemas de visión o planificación.
La esclerosis múltiple produce lesiones inflamatorias y su incidencia se incrementa al aumentar la latitud en ambos hemisferios. Esta enfermedad es más frecuente en personas que viven entre los 40º y 60º y disminuye más allá de los 65º latitudes norte y sur. Es decir, es una enfermedad inexistente entre los nativos de África ecuatorial e incluso, los de Alaska, pero tiene presencia en el norte de Europa.
Aunque todavía se desconocen las causas de este padecimiento, algunos teóricos afirman que sus orígenes podrían encontrarse en los viajes de exploración y descubrimiento que hicieron los escandinavos. Es por eso que la esclerosis múltiple se asocia como una de las enfermedades de los vikingos.
Los primeros casos de esclerosis múltiple
Se dice que la esclerosis múltiple es una de las míticas enfermedades de los vikingos porque el primer caso registrado data del siglo XII. La primera descripción de este padecimiento se encuentra en la “Isla Saga” del santo patrono de Islandia o San Tolarkr. Aquí se recoge el testimonio de que una mujer vikinga, llamada Hala, que sufrió de trastornos de lenguaje y ceguera. Sin embargo, se recuperó después de días de sacrificios y oraciones.
No fue sino hasta 200 años después, en el siglo XIV, cuando se registró el segundo caso. Santa Lidwina de Shceidam fue una monja holandesa que comenzó a experimentar los síntomas de esta misteriosa enfermedad cuando tenía 16 años. El padecimiento de la monja se prolongó hasta el fallecimiento de esta cuando tenía unos 60 años. Los síntomas experimentados por Santa Lidwina eran ceguera, debilidad del brazo derecho, dolores en varias partes del cuerpo, dificultad para tragar y trastornos de la sensibilidad.
Sin embargo, fue hasta el siglo XIX cuando, formalmente, se reconoció la esclerosis múltiple como una enfermedad asociada al concepto de desmielinización. Además, establecieron los tres síntomas principales: temblores, trastornos del habla y al marchar.
Enfermedades de los vikingos: ¿La maldición de Odín?
Para hablar de la esclerosis múltiple como una de las enfermedades de los vikingos es necesario indagar en la religión y creencias de este pueblo, así como en sus viajes de exploración. Hoy en día se sabe que la incidencia de este padecimiento se asociaba con las invasiones por parte de los vikingos, así como su sistema de migraciones. Recordemos que no solo se asentaron en Islandia sino que también llegaron hasta Groenlandia y establecieron una colonia ahí.
¿Y por qué se dice que la esclerosis múltiple es una de las enfermedades de los vikingos? Se cree que estos guerreros eran víctimas de la terrible maldición de Odín y que esta, incluso, llegó a impregnarse en el sistema nervioso central de los vikingos. Es decir, sufrieron lo que se conoce como Delenda est mielina o “que la mielina sea destruida”.
Es por eso que, según algunas teorías, los pobladores más afectados serían aquellos que descienden de los vikingos. Es decir, los habitantes de los países escandinavos, así como Islandia y el Reino Unido. Pero, además, también se incluyen los residentes de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, territorios hasta los que viajó el ADN vikingo. En España, la zona con mayor incidencia de EM es Galicia, un lugar con presencia vikinga.
Por otra parte, Italia tampoco está exenta de una de las enfermedades de los vikingos. Se trata de la isla de Cerdeña que, supuestamente, habría recibido la virulencia por parte de los vikingos. En cuanto a Oriente Próximo, se cree que la maldición de Odín llegó a estas tierras por las incursiones navales vikingas que siguieron las cuencas de los ríos Dniéper y Volga, llegando hasta los mares Negro y Caspio.
Otras enfermedades de los vikingos
Cabe destacar que estos temerarios guerreros sufrieron otras enfermedades a lo largo de su existencia. Este es el caso de la contractura Dupuytren, mejor conocida como “enfermedad de los vikingos”. Esta contractura es una afección que debilita y forma nudos en el tejido de las palmas de las manos que, con el tiempo, se contraen de forma permanente ocasionando que los dedos se doblen. Cabe destacar que este trastorno fue heredado a los humanos directamente de los neandertales, pero se le llama “enfermedad de los vikingos” porque los primeros casos registrados fueron entre personas del norte de Europa y de ascendencia nórdica.
Por otra parte, la viruela también figura como una de las enfermedades de los vikingos, aunque, según la tradición, este virus apareció en Europa en el siglo XVII. Hoy en día hay registros que señalan que este virus mortal es mucho más antiguo y afectó considerablemente a los nórdicos antes de lo que se pensaba. De hecho, la viruela viajó con ellos y se dispersó por Dinamarca, Noruega, la isla de Öland, Reino Unido y hasta Rusia.