Los vikingos eran hábiles guerreros que utilizaban distintas armas, como las espadas. Sin embargo, el arma por excelencia era el hacha, gracias a su versatilidad. Te invitamos a descubrir los tipos de hachas vikingas y por qué eran el arma preferida de los antiguos pueblos nórdicos.
¿Por qué el hacha era el arma predilecta de los vikingos?
Sabemos que existen distintos tipos de hachas vikingas que se caracterizaban por su manejo y diseño. Sin embargo, los materiales de estas armas siempre eran los mismos: madera para el mango y hierro para fabricar la hoja. Algunos tipos de hachas vikingas incluían una tira de acero en el filo, cosa que las hacía muy potentes y demoledoras. Por otra parte, las hachas también disponían de un anillo que se introducía en la empuñadura.
Los vikingos utilizaban las hachas para casi todo. Por ejemplo, para construir sus barcos, carros y casas, así como gran número de objetos. Por supuesto, las hachas vikingas también eran el arma preferida para ir a la guerra. Y es que, como los caballos eran muy caros de transportar y mantener, puede decirse que los guerreros vikingos eran todos de infantería. Por supuesto, también se dedicaban al abordaje y saqueo de otros barcos y las hachas eran el arma que utilizaban para estas faenas.
Pero además de su versatilidad, las hachas eran las predilectas de los vikingos porque su producción era increíblemente barata. Hacer un hacha era más económico que forjar una espada. Por eso es que los guerreros que no contaban con tantos recursos, tenían al hacha como su arma predilecta. No hay que perder de vista que también acudían a los campos de batalla con cualquier instrumento, incluso de labranza, para defenderse y atacar a otras tribus. ¡Ya sabemos que los vikingos eran implacables!
¿Cuáles eran los tipos de hachas vikingas?
Por su materiales, los vikingos fabricaban distintos tipos de hachas. Al final todas tenían el mismo propósito: ir al campo de batalla y defenderse o atacar.
Hacha de mano
Uno de los tipos de hachas vikingas más conocidas es la de mano, caracterizada por ser muy práctica y versátil. Esta hacha era perfecta para partir escudos, pero también para dejar fuera de combate a los enemigos de un solo golpe. La más popular de las hachas de mano es la normanda, que podemos encontrar en diferentes representaciones artísticas.
El hacha normanda se caracterizaba por contar con un mango largo (un metro, aproximadamente) y una saliente (borde) en la hoja. Este borde era muy útil cuando se trataba de lanzarse al abordaje de naves, pues permitía a los guerreros escalar y, por supuesto, atacar.
Uno de los tipos de hachas vikingas de mano es la conocida como skeggöx (hacha barbuda). También tenía un gancho en la hoja y es muy popular porque se hace mención de ella en distintas sagas. Además, ha sido encontrada en distintos vestigios arqueológicos.
El hacha danesa
Al hacha danesa también se le conoce como “hacha de dos manos”. Era un arma un tanto más complicada, pues había que utilizarla, como su nombre indica, con dos manos. Sin embargo, cuando se trataba de atacar, el hacha danesa otorgaba a los guerreros un empuje ofensivo que tenía consecuencias demoledoras. Eso sí, quedaban mucho más expuestos a recibir ataques. Pero los vikingos no daban pasos en falso, pues aquellos que portaban el hacha danesa iban siempre acompañados o escoltados por otros guerreros que les servían a manera de protección.
Aunque se usaba en batalla, el hacha danesa se creó para la tala de árboles. Para poderla utilizar en combate, los herreros hicieron diversas modificaciones. Es así como el hacha danesa para la batalla contaba con una hoja grande, pero delgada, cosa que la hacía más ligera. El asta podía alcanzar hasta los 180 centímetros, ¡Era de un tamaño considerable!
Uno de los tipos de hachas danesas era la conocida como breiðöx (hoja ancha). Disponía de puntas simétricas o asimétricas, pero estaba provista de un solo filo. Te contamos que, además de letal, el hacha danesa otorgaba a los guerreros un aspecto feroz e imponente.
Tipos de hachas vikingas: arrojadizas
Este es uno de los tipos de hachas vikingas menos frecuentes, pese a que son muy populares en las películas y series sobre vikingos. Estas hachas eran más pequeñas y ligeras que las de una mano y, como su nombre indica, se lanzaban al enemigo cuando se le veía venir. Por su tamaño compacto, las hachas arrojadizas se portaban atadas al cinto.