Entre los diferentes dioses que se relatan de la mitología nórdica se destaca Thor, dios del trueno e hijo de Odín, cuya fuerza esta considerada como una de las mayores dentro de todo el panteón de las divinidades nórdicas.

Origen y carácter

La creación del personaje está influenciada fuertemente por los pueblos indoeuropeos, donde ya se podían encontrar dioses del trueno, del cielo y del relámpago, al fusionarse sus características en un solo dios surgió Thor.

Thor es el hijo que Odín tuvo con la diosa de la tierra Jorö, conocida por su gran fuerza. A pesar de que tanto él como su padre son conocidos como dioses de la guerra con sed de sangre y se les atribuye un carácter iracundo, a Thor se le ha representado como un personaje más honesto. Esto, junto a su control del clima, lo han convertido en el protector de los agricultores.

Linaje

Thor se casó con la diosa Sif y su unión dio como fruto una Valquiria a la que le pusieron por nombre Prúör (que significa poder). Al dios del trueno también se le ha relacionado con dos descendientes más, Magni (que significa fuerza) con la giganta Járnsaxa y Móöi (que significa ira) del cual se desconoce a la madre. Por otra parte también se le vincula con su hijastro Ullr, hijo de su esposa Sif.

Armamento

El poder del dios del trueno estaba estrechamente ligado a su armamento, del que quizás el más conocido es el Mjolnir. Este martillo era el arma principal de Thor, fue creado para el por los enanos Sindri y Brokk empleando el mineral Uru. El Mjolnir jamás fallaba el blanco al ser lanzado y siempre regresaba a la mano de su dueño. Además le permitía lanzar rayos y convertirse en mortal al golpearlo contra el suelo.

Otros objetos del arsenal de Thor eran su carruaje volador, tirado por dos machos cabríos, y sus guantes, hechos del mismo material que el Mjonir y que lo mantenían protegido de los poderes del mismo.

Leyendas

Las dos leyendas más conocidas de Thor son la batalla contra la serpiente de Midgard y el robo de su martillo a manos de Thrym, rey de los gigantes. Aunque la primera es una historia breve referente a una batalla de Thor, la segunda muestra la relación que existe entre Thor y Loki, el dios del engaño, el cual le sugiere la treta de hacerse pasar por Freya para fingir la boda con el gigante y recuperar su martillo.

Muerte de Thor

Durante la batalla final de los dioses en el Ragnarök Thor se vera cara a cara con Jörmungandr, serpiente gigante de aspecto monstruoso que fue engendrada por Loki con la gigante Angrboda. Thor acaba con la serpiente aplastando su cráneo con su martillo, pero después de alejarse nueve pasos muere por el veneno de la serpiente.