Los caballos en la mitología
La mitología nórdica esta repleta de leyendas protagonizadas por criaturas fantásticas, muchas de ellas presentadas como enemigos y otras como compañeros de batalla. Dentro de estas historias, los caballos son presentados como las criaturas más leales y fuertes, y a muchos de ellos se les han atribuido capacidades sobrenaturales, ejemplo de estos es Blódu (pezuña sangrienta), que era capaz de cabalgar sobre las llamas para poder llevar al dios Freyr a ver a su esposa, o Grane, fiel compañero de la mayor de las valquirias que la acompañaba en cada batalla.
La diosa Sol
A muchos de estos corceles se les atribuían características relacionadas con el Dios al que servían, los más conocidos entre estas majestuosas bestias son Avak (madrugador) y Alsvid (muy veloz), caballos que tiraban del carro de la diosa Sól. La mitología cuenta que los dioses se encargaban de regular el paso de los días y las estaciones. Sól cabalgaba cada día a través de los cielos y, mientras era la propia diosa la que proporcionaba el calor del día, era la melena de los caballos la que traía la claridad y la luz. Durante el día Sól y sus corceles son perseguidos por el lobo Skoll que busca devorarlos, esta persecución constante se usa también para explicar los eclipses solares durante los cuales el carruaje tirado por Arvak y Alsvid ha sido casi alcanzado. Esta leyenda cuenta también que algún día Scoll conseguirá su objetivo, ese día su hermano Máni (la luna) la reemplazará y a su vez será perseguido por el lobo Hati.
Otros caballos de la mitología nórdica
Otro de los corceles más característicos es Sleipnir, corcel de Odín, que mostraba runas grabadas en sus dientes y ocho patas en representación de los ocho puntos cardinales, esto le permitía ser uno de los caballos más rápidos. El único caballo que ha logrado desafiar a Sleipnir fue Gullfaxi, caballo del gigante Hrungir, pero tras perder pasó a manos de Magni, hijo de Thor.
Hay que destacar que la figura del caballo no solo se empleaba durante la batalla, sino que dada su gran fidelidad también ha ocupado otros roles, como en el caso de Gulltoppr, perteneciente al Dios Heimdal, con el cual compartía la tarea de guardián de Asgard, Svadilfari, que participó en la construcción de las murallas de Asgard, o Hofvarpnir, poseedor de grandes alas que le permitían moverse por agua y aire, al que se le encargó la tarea de ser el mensajero de la reina.
Como se puede apreciar el caballo ha jugado un papel de gran importancia en las leyendas de los dioses de Asgard y son una figura a tener en cuenta cuando se habla de su mitología.